jueves, 16 de abril de 2015

Propuesta de solución a DIÁSPORA


DIÁSPORA
Ningún cerebro humano es mejor que otro al nacer, en cualquier rincón del mundo. El cerebro es, sin duda, la principal fuente de riqueza, la única energía realmente sostenible, renovable e inagotable. España se ha permitido el lujo de tirar cerebros a la basura durante siglos, lo que equivale a un crimen histórico contra la inteligencia, el mismo delito que se comete hoy cuando se recorta el presupuesto de educación. Recuerdo a algunos compañeros de escuela en el pueblo, cuyo talento fue desperdiciado por la pobreza y la incuria de la posguerra. Eran inteligentes, despiertos, ávidos por aprender. Pudieron haber sido ingenieros, médicos, científicos. A varias generaciones de niños como aquellos con los que yo jugaba en el recreo, la España negra solo les dejó las manos para trabajar. En pleno franquismo tres millones tuvieron que irse de peones a Europa. Sucedió lo mismo cuando en plena fiebre del ladrillo España se vio inundada por oleadas de inmigrantes. Nuestro territorio se hallaba situado en el lugar geográfico ideal: a solo 11 kilómetros de África, con la ventaja del mismo idioma para los latinoamericanos y un sol de invierno radiante contra el frío de los países del Este y encima en este caso tampoco se requería ninguna preparación, ninguna ciencia, solo las manos para subir al andamio, servir copas, recoger fruta y limpiar retretes.

El desprecio de nuestro país por la inteligencia ha producido varias diásporas. En el siglo XV los cristianos expulsaron a los judíos; la Inquisición llevó a la hoguera o metió en las mazmorras a quienes se atrevían a investigar. Los sucesivos espadones del siglo XIX llenaron Francia e Inglaterra de liberales españoles que huyeron para salvar el pellejo, entre ellos Goya y Blanco White, pero eso no fue nada si se compara con el medio millón de republicanos que fueron brutalmente condenados al exilio al final de la Guerra Civil junto con nuestros mejores intelectuales, escritores y científicos. Ahora llega la última diáspora. La desidia y el desprecio por la inteligencia están produciendo una fuga de cerebros. Jóvenes científicos, biólogos, ingenieros, tenazmente preparados aquí, cuya energía intelectual es la única fuerza genuina para salir de la crisis, se van fuera a dar sus frutos. La maldición de siempre.

                                                       Manuel Vicent




Tema: a) Crítica al desprecio inveterado de España por la inteligencia
          b) Las diásporas provocadas por el desprecio español por la cultura

Resumen: España no ha sabido aprovecharse de la inteligencia de sus ciudadanos. Ese desprecio ha conducido históricamente a varios exilios: republicanos, judíos, liberales y, ahora, los jóvenes universitarios mejor preparados.

Tipología textual:
            No cabe duda de que estamos ante un texto perteneciente al ámbito periodístico puesto  que fa firmado por un colaborador habitual y columnista de El Pais como es Manuel Vicent, reputado escritor y quizá el más refinado columnista. El tema que propone es de interés social (la presente emigración de jóvenes profesionales)  y de una relativa actualidad. El escueto título, "Diáspora",  busca llamar la atención de los lectores.
            Dentro de la tipología pertenece a los textos argumentativos expositivos. La tesis que  defiende es que España, con su desprecio por la cultura, ha fomentado siempre el exilio. La argumentación se fundamenta en la experiencia personal (la Guerra Civil), las estadísticas y los ejemplos históricos que se esgrimen. Su estructura en la de una tesis  fundamentada en unos ejemplos. Como está en el principio, podemos decir que es deductiva. A la parte expositiva le corresponde la información objetiva.
            En lo que al género se refiere, no resulta difícil encuadrarlo dentro de los de opinión, más concretamente al subgénero de la columna, por su menor extensión. El recurso al yo (recuerdo), al plural inclusivo (nuestro país), el léxico valorativo (ávidos, desidia, desprecito, etc.) y las metáforas despectivas (fuga, basura, etc.) son otros parámetros que  así lo avalan.
            Las funciones que dominan son las expresiva y la apelativa, tan propias de este tipo de artículos que buscan manifestar la crítica personal a la par que convencer a los lectores. El registro es típicamente estándar.

Reconozca el registro lingüístico predominante en el texto con ejemplos del mismo (2 puntos)
       El registro es la fórmula concreta y compleja que utiliza el emisor en una situación comunicativa concreta en función de todos los elementos que intervienen en ella y el fin que persigue. En los artículos de opinión suele predominar el nivel estándar con ausencia de localismos y dialectalismos pero  con la presencia  de ciertos coloquialismos admisibles en los medios de comunicación (tirar cerebros a la basura, salvar el pellejo, etc.), el uso de ciertas oraciones unimembres (la maldición de siempre) y oraciones simples (el desprecio de nuestro país....diásporas) y el uso del plural inclusivo (nuestro país).  En cuanto al nivel de dificultad lo podemos definir como de culto medio. Entre los cultismos señalaremos las palabras diáspora, incuria y ávidos y las referencias culturales e históricas citadas en el texto. En cuanto a la sintaxis, señalaremos la complejidad de algunas oraciones que llegan a abarcar 6 líneas  (España se vio... retretes). Por el contrario, en el nivel medio nos encontramos con un léxico de nombres comunes que no presentan  dificultad alguna para el lector medio y una sintaxis, en general compuesta de oraciones simples o compuestas de 2 o tres proposiciones.
            Todas estas características se explican con el deseo de dar dinamismo al texto buscando un equilibrio entre cierto decoro y cierto acercamiento a los lectores, con intención divulgativa

Reconozca, con ejemplos del texto, los rasgos léxicos más relevantes.

    El léxico de este texto está constituido por nombres comunes empleados en sentido genérico y en plural (intelectuales, escritores, científicos, biólogos, ingenieros, etc.) y nombres abstractos ((desidia desprecio, energía) que contribuyen a desarrollar las ideas defendidas por su autor. También hay nombres concretos con referente concreto referidos a la experiencia personal de su autor (algunos compañeros, el pueblo, niños como aquellos, nuestro territorio).
            Por una parte, es de señalar que los cultismos son escasos (diáspora, incuria, ávidos) por el deseo del autor de ser divulgativo. Hay algún compuesto culto (biólogo), alguna palabra compuesta (latinoamericano).  La derivación se hace de muy diversas maneras: con prefijos (posguerra, incuria) y  con sufijos (renovable, científico). Hay algunas locuciones coloquiales (salvar el pellejo, tirar cerebros a la basura), algunos antropónimos (Goya, Blanco White), varios topónimos (España, Europa Francia, Inglaterra). Sí que es de destacar la ausencia de neologismos y xenismos, tan propios de los textos periodísticos
            Hay palabras usadas en sentido denotativo que no buscan despertar la connotación, como pueden ser escuela, pueblo, científicos, biólogos, etc., y que sirven para desarrollar la exposición. Por el contrario hay palabras altamente connotativos como basura, España negra, brutalmente y diáspora que  son manifestación de la opinión de su autor.