Navegando entre lecturas
Todo eso de los blogs es un gran invento. Vaya por delante que yo no
mantengo ninguno. No siento demasiada necesidad de comunicación con otros seres
humanos y la de expresarme la solvento escribiendo libros o largándome con mis
amigos a cenar o tomar birras. A lo mejor si abriera un blog no volvería a
escribir nunca más porque ya solazaría mi espíritu intercambiando ideas con
desconocidos. Para escribir este artículo he navegado sin embargo por Internet
entrando en blogs de gente que da sus impresiones sobre los libros que va
leyendo. Ha sido una experiencia muy instructiva (me he enterado de cómo
funciona el asunto) y muy destructiva también (me he enterado del asunto
propiamente dicho).Mi conclusión es que existen varios tipos de personalidades literario blogueras, con las que incluso se podría crear una tipología, aunque hay dos que se repiten con mucha más frecuencia. La primera la conforman los blogs de gente sin ninguna ínfula intelectual que deja constancia de las emociones que les han causado las novelas (suelen ser siempre novelas) que acaban de terminar. Cuentan el argumento, hacen un resumen de lo que les ha llamado más la atención, entresacan algún personaje concreto, incluso algún breve fragmento. Por último, dan su opinión de un modo sencillo, utilizando el tan genérico: «me ha gustado porque?» o «me ha decepcionado porque?» Si el cómputo final es positivo, recomiendan la obra a sus seguidores. La segunda categoría dominante es la de los lectores blogueros que se convierten en críticos literarios con veleidades profesionales. A menudo hacen alarde de un vocabulario florido e imitan en cierto modo las reseñas de los suplementos culturales de los periódicos. Sus juicios finales suelen ser en este caso tajantes y apocalípticos. Si la novela (también tratan siempre novelas) es digna de elogio, éste se eleva hasta la estratosfera de lo sublime; pero si el autor merece su desprecio no habrán visto ustedes menor piedad ni en la antesala del infierno. Lo más curioso y escalofriante es que sientan cátedra (para algo están en su blog) armados con arsenales bastante pobres: en mi navegación he visto confundir conceptos como 'autor' y 'narrador', 'verdad' y 'verosimilitud', 'autobiográfico' y 'punto de vista en primera persona'. También he encontrado una nada desdeñable cantidad de faltas de ortografía. ¿Qué hacer?, ¿hacia dónde mirar?, ¿es justo el resultado?, ¿es esto la democratización de la cultura? No tengo ni la menor idea, pero me pone los pelos de punta. Supongo que si hay blogs sobre Medicina los galenos estarán a punto de abrirse las venas.
ALICIA GIMÉNEZ BARTLETT
Tema
Análisis crítico de los blogs literarios
Resumen
Al navegar por Internet se da uno cuenta de cómo funcionan
los blogs. Los literarios se pueden básicamente reducir a dos: los sencillos,
que se limitan a una pequeña
crítica y a una simple valoración, y los
presuntuosos, que se prodigan en juicios grandilocuentes acompañados, frecuentemente, de faltas
ortográficas y términos erróneos.
Tipología
No nos cabe ninguna duda de que pertenece al ámbito
periodístico porque un tema muy amplio (la clasificación de los blogs
literarios) se despacha en un espacio muy reducido. Esta reducción sólo se
explica por la exigencia de un medio como es la prensa escrita. Otro factor que
así lo explica es el vocabulario relativamente moderno que encontramos (blog,
bloguero, Internet, etc.). Por otra parte, el que una escritora de la
talla Carmen Giménez Bartlett se preste
a plantear tan superficialmente este tema sólo se puede explicar desde el punto
de vista de una colaboradora de un periódico o revista semanal.
La
constante referencia al yo en el texto (no
mantengo, supongo, he navegado, etc.)
permite asignarlo al género de opinión, más
concretamente al artículo o columna. El ´léxico abiertamente valorativo (tajantes y apocalípticos, curioso y
escalofriante, etc.). La convivencia del léxico culto ( ínfulas, veleidades, sublime, galenos)
con el coloquial (largándome, birra)
también nos reafirma en nuestra opinión. Asimismo, la convivencia del estilo
segmentado (hay muchas oraciones simples) con el cohesionado es otra prueba
añadida de lo que decimos. La referencia a los lectores (ustedes) y, finalmente, el orden sintáctico de la frase que, obviamente, adelanta los elementos
subjetivamente más interesantes (para escribir…, vaya por delante…, etc.) nos
reafirma en lo que decimos.
En lo que se
refiere al tipo de texto, lo clasificaremos de argumentativo expositivo,
La exposición se ciñe a establecer la tipología de blogs y lo argumentativo a
la parte valorativa de esos blogs, ya mencionada más arriba). Quiere informar, prevenir y convencer a los lectores de la escasa
fiabilidad de ellos, que es la conclusión a la que llega. Para ello se vale de
ejemplos encontrados en Internet. Otra
prueba innegable son los esfuerzos que dedica a aclarar a los lectores (con frases
entre paréntesis) e implicarlos con
preguntas retóricas. Por tanto, las funciones que predominan son la expresiva y
apelativa.
El
registro es medio-culto, estándar (por ausencia de dialectalismos o localismos)
y formal (en cuanto a la corrección y presentación), aunque intencionadamente
deje colar algunos coloquialismos de estilo.