PRUEBAS
DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD JULIO 2011
El pensamiento en “pack”
Vivimos unos tiempos en los que
parece que lo que impera es el pensamiento en pack. Si soy de izquierdas, tengo
que estar, necesariamente, a favor del aborto, de la ley de memoria histórica,
de la retirada de los crucifijos de las escuelas, de la causa saharaui, de la
legalización de los inmigrantes y de la prohibición de la fiesta de los toros.
Si soy de derechas, además de estar en contra de todo lo que acabo de mencionar,
he de apoyar a muerte a los internautas que abogan por las descargas ilegales y
estar a favor de endurecer las penas para menores que cometan delitos, por
ejemplo. ¿Por qué? ¿No puedo acaso ser de izquierdas y amar la fiesta de los
toros? ¿No es compatible ser progre y a la vez estar en contra del aborto? ¿Y
que tiene de raro estar de acuerdo con la legalización de los inmigrantes, pero
no con la ley de la memoria histórica?
Lo más peligroso de esta actitud, a mi modo de
ver, es el efecto que pueda tener en los jóvenes. Porque el pensamiento en pack
no permite el sano intercambio de ideas, tampoco la posibilidad de decir:”Yo
estoy de acuerdo con esto, pero no con lo otro”. Formarse es aprender a tener
criterio, es tener dudas y no certezas. Porque la duda es más fecunda que la
certeza. Y, además, ¿certeza de qué o de quiénes? ¿Por qué tengo que abrazar la
fe monolítica de otro? ¿No es mucho más lógico que cada uno tome de una idea lo
que le parece razonable y rechace lo que no?
Es como la peste de lo
políticamente correcto que vino a sustituir a la tan denostada censura y
resulta mucho más amordazadora que aquélla. Porque contra la censura estaba
bien visto rebelarse, puesto que venía impuesta desde fuera, pero la corrección
política no es otra cosa que autocensura. Miedo a decir lo que uno piensa y a
no estar en sintonía con la “moral” al uso, cuando a veces esa moral es
completamente estúpida y pseudoprogre. “Pienso, luego existo”, decía René
Descartes, y la frase es tan tópica que de tanto repetirla parece que ya no
dice nada. Y, sin embargo, de eso se trata: de pensar, de no dar por cierto
nada de lo que nos dicen. Que sólo los tontos leen a sus iguales para que los
reafirmen en lo que ya piensan de antemano. Que es mucho más fructífero tener,
como quien dice, un self service de
ideas y tomar de cada uno lo que nos resulte más interesante o inspirador.
Tema
Crítica a la visión
integrista de los bloques ideológicos
Defensa de una
ideología flexible
Resumen
la Ideología se presenta
compartimentada e inflexible. Izquierdas y derechas no tienen ningún punto en
común. Esta visión impide el diálogo y perjudica especialmente a los jóvenes,
quienes viven, particularmente, una
situación agravada por el concepto de lo
políticamente correcto, que busca eliminar todo análisis crítico, tan necesario
para nuestro crecimiento personal.
Tipología
Sabemos que estamos dentro del ámbito
periodístico porque se nos propone un tema polémico y de interés social
planteado en un espacio muy limitado. Además, su autora es una conocida escritora y colaboradora de El
Semanal de El País .Los neologismos (pack,
self-service) son también prueba adicional de este ámbito con tendencia a
los neologismos.
La
tesis que se defiende (Los bloques ideológicos compactos están instalados en
nuestra sociedad), los ejemplos que se ponen como opciones incompatibles y la
conclusión a la que se llega (esta dinámica no es beneficiosa para nuestra
libertad) hacen que lo podamos clasificar por su tipo como
argumentativo-expositivo. Una estructura típicamente deductiva.
Finalmente, dentro del género de
opinión, lo clasificaremos como un artículo de opinión o columna dado que va
firmado, aparece la referencia al yo (modo de ver a mi), hay un vocabulario acusadamente valorativo (tópica, progre, etc.), metáforas (peste amordazadora, etc.), hace uso del
yo genérico (¿No puedo acaso ser de izquierdas…), emplea como recurso
argumentativo la pregunta retórica (¿No es compatible ser pobre…).
Las funciones que predominan son
la apelativa (convencer) y la expresiva (condenar). El registro es estándar (no
hay dialectalismos), formal (en cuanto a la corrección gramatical y
ortográfica) y en cuanto al nivel es de tipo medio, dado su carácter
divulgativo. Los coloquialismos (tonto,
progre) son concesiones estilísticas a los lectores.
Diferentes procedimientos para manifestar la
subjetividad
Uso del plural
inclusivo (vivimos, p. 1)
Incisos valorativos
(necesariamente, p. 2)
Acortamiento de
palabras (progre)
Referencia a la 1º
persona (a mi modo de ver, p. 12)
Metáforas (peste)
Comillas (moral)
Vocabulario valorativo
(tontos, tópica, fructífero, etc.)
Cursiva (self-service, pack)
Preguntas retóricas
(¿No es compatible…)
Prefijos (pseudoprogre)
Yo genérico (si soy de
derechas…)