domingo, 20 de noviembre de 2016

Fragmentos y preguntas de la selectividad sobre EL ÁRBOL DE LA CIENCIA (con soluciones)

Comentarios a los textos de la selectividad de "El árbol de la ciencia"

“Andrés Hurtado, los primeros días de clase, no salía de su asombro. Todo  aquello era demasiado absurdo. Él hubiese querido encontrar una disciplina fuerte y al mismo tiempo afectuosa, y se encontraba con una clase grotesca, en que los alumnos se burlaban del profesor. Su preparación para la ciencia no podía ser más desdichada.”

                Corresponde este fragmento a la primera parte de una novela de 7 titulada "El árbol de la ciencia", de Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un sentido a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                En el texto vemos el despertar del protagonista a la Universidad, en el cual se  puede constatar la desidia y abandono en que se halla esta, con el consiguiente desprestigio de sus profesores. Fue este uno de los motivos de reflexión de los componentes de la Generación del 98, quienes perseguían denunciar la situación de extrema decadencia en que se hallaba la cultura y la educación en el país. En el fragmento podemos encontrar la palabra "ciencia", que también aparece en el título del libro. Para su autor esta no daba explicaciones al sentido de la vida(Todo aquello era demasiado absurdo) y, ante esa tesitura, solo cabía entregarse al torrente de la vida sin reflexión ninguna o alcanzar la ataraxia, una especie de alejamiento o distanciamiento de la vida en el que sólo  hay espacio para la compasión frente a los que sufren, teoría del filósofo alemán Schopenhauer, del que Baroja era claro seguidor. En el fragmento se pueden en­contrar muestras del estilo de Baroja: oraciones simples o compuestas sin mucha complejidad que intentan, en pocas líneas, describir el carácter y las situaciones de la novela. Las partes se dividen en pequeños capítulos que, de manera fragmentada, van componiendo un puzzle entretenido y vivo

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“Las costumbres de Alcolea eran españolas puras, es decir, de un absurdo completo.”
                Corresponde este fragmento a la parte quinta, escena quinta,  de una novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un sentido a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                Alcolea  del  Campo es un pueblo perdido entre Castilla y Andalucía   en donde impera la superstición, falta de ambición, ignorancia, miseria, caciquismo, envidia, etc., que  simbolizan todos los defectos de la España del 98, preocupación de la llamada Generación del mismo nombre. El pueblo está dividido en dos bandos irreconciliables, símbolo de las dos Españas y también por dos médicos de diferente talante, incompatible el uno con el otro. Después de que el protagonista termina la carrera, es el primer destino de Hurtado como médico titular, de cuya  experiencia  saldrá decepcionado y ya casi abocado al abandono de la profesión , lo mismo que le pasó en realidad a Baroja en Cestona. Todo lo cual parece avalar la idea de que España no tiene solución y la única salida es la huida en lugar del enfrentamiento.
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a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto):

 “La hostilidad entre Hurtado y Montaner todavía se manifestó delante del
escaparate de una librería. Hurtado era partidario de los escritores
naturalistas, que a Montaner no le gustaban; Hurtado era entusiasta de
Espronceda; Montaner, de Zorrilla; no se entendían en nada”.

b) Sitúe la obra en el contexto social, cultural y literario al que pertenece. (1 punto).

                Corresponde este fragmento a la parte primera, escena primera,  de una novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un sentido a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                En el fragmento se pone de manifiesto el enfrentamiento ideológico entre los dos compañeros de clase. Hurtado es republicano y Montaner es monárquico. Al primero le gusta la literatura naturalista, la que cultivaba Baroja, y al segundo la literatura más convencional y conservadora. La misma diferencia que había entre el autor romántico de La canción del pirata y el autor de Don Juan Tenorio. Es la división irreconciliable entre las dos Españas de la que eran conscientes los miembros de la generación del 98. Baroja no pasó más allá de una postura revolucionaria en su juventud a una postura conservadora en su vejez. Creía que no había solución para el pueblo español.
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"¡Ha muerto sin dolor! -murmuró Iturrioz-. Este muchacho no tenía fuerza para vivir. Era un epicúreo, un aristócrata, aunque él no lo creía."

Corresponde este fragmento a la parte séptima, escena cuarta,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                Su protagonista se ha suicidado tomándose un veneno después de haber padecido la muerte de su mujer e hijo. Por influencia de Schopenhauer, veía el protagonista la vida como algo absurdo y la ciencia no bastaba para calmar su desasosiego  ni dar tranquilidad a su angustia existencial. La fatalidad y el no saber encontrar sentido a la vida le llevan a la desesperación. Su tío, defensor de la vida y del vivir inconscientemente, lo tilda de  epicúreo con el sentido original de la palabra, persona que modera sus pasiones (lo contrario de lo actual), y de aristócrata en el sentido de que no se ha dejado arrastrar por las masas y el pensamiento fácil y acomodaticio de la sociedad de su época.
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5. a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto)

“Andrés Hurtado, los primeros días de clase, no salía de su asombro. Todo
aquello era demasiado absurdo. Él hubiese querido encontrar una disciplina fuerte
y al mismo tiempo afectuosa, y se encontraba con una clase grotesca, en que los
alumnos se burlaban del profesor. Su preparación para la ciencia no podía ser
más desdichada.”

Corresponde este fragmento a la parte séptima, capítulo 1,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.

En el fragmento se desarrolla una conversación entre Andrés Hurtado, el médico protagonista de la novela,  y su tío Iturrioz. Aunque el problema se plantea como si fuera el de una tercera persona es el propio médico  el que está preocupado por transmitir a su hijo las taras suyas y las de su mujer.  Este miedo era compartido por el autor de la novela, que rehusó casarse por temor  seguramente a las mujeres y a la herencia biológica. A finales del XIX la corriente naturalista en la literatura estaba ampliamente desarrollada y Baroja no era ajeno a ello. su descenso a los lugares y oficios más miserables así nos lo confirman. El protagonista  estaba inmerso en un pesimismo existencial y en un escepticismo que le obligaban a pedir consejo ante tan grave situación, lo cual  contrastaba con la actitud vital de su tío, más preocupado por vivir que por buscarle un sentido a la vida.
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5. a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto)


Pasaron muchos meses y la paz del matrimonio no se turbó. Andrés estaba desconocido. El método de vida, el no tener que sufrir el sol, ni subir escaleras, ni ver miserias, le daba una impresión de tranquilidad, de paz. Explicándose como un filósofo, hubiera dicho que la sensación de conjunto de su cuerpo, la “cenesthesia” era en aquel momento pasiva, tranquila, dulce. Su bienestar físico le preparaba para ese estado de perfección y de equilibrio intelectual, que los epicúreos y los estoicos griegos llamaron “ataraxia”

Corresponde este fragmento a la parte séptima, capítulo 1,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.

En el texto Andrés Hurtado parece haber encontrado la felicidad distanciándose de las miserias de la vida y, en todo caso,  atendiendo con la compasión a los dolores y desgracias del ser humano. En ese momento él trabaja como traductor de libros del francés y su mujer Lulú lleva una mercería. A este estado de ausencia de preocupaciones serias y a la vida modesta y sin grandes pretensiones  se le llama ataraxia, la cual durará muy poco porque será rota por las pretensiones de ella de engendrar un hijo, el máximo temor de Hurtado.
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5. a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto)


Se le ocurrió también escribir; pero no sabía por dónde empezar, ni manejaba suficientemente el mecanismo del lenguaje para expresarse con claridad.
Todos los sistemas que discurría para encauzar su vida dejaban precipitados
insolubles, que demostraban el error inicial de sus sistemas. Comenzaba a sentir una irritación profunda contra todo.
A los ocho o nueve meses de vivir así excitado y aplanado al mismo tiempo,
empezó a padecer dolores articulares; además el pelo se le caía muy abundantemente.
—Es la castidad —se dijo.
Era lógico; era un neuroartrítico. De chico, su artritismo se había manifestado por jaquecas y por tendencia hipocondríaca. Su estado artrítico se exacerbaba. Se iban acumulando en el organismo las sustancias de desecho y esto tenía que engendrar productos de oxidación incompleta, el ácido úrico sobre todo. El diagnóstico lo consideró como exacto; el tratamiento era lo difícil.
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Corresponde este fragmento a la parte quinta, capítulo 8,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.

                El protagonista, Andrés Hurtado se halla destinado en el pueblo de Alcolea del Campo, entre Castilla y Andalucía. Su primera experiencia cómo médico resulta bastante frustrante y ese no encontrar sentido a la vida le produce angustia. A ello se le añade  la castidad que observa, la cual somatiza en forma de enfermedad: artritismo. No estaba Andrés Hurtado por la labor de casarse con las señoritas locales ni tampoco quería ver satisfechas sus necesidades sexuales con las prostitutas, solución denigrante a sus ojos. Ese mundo turbio que rechaza y la explicación fisiológica sobre su enfermedad y las taras de la herencia biológica que arrastra corresponden a la corriente literaria del naturalismo, a la que se adscribe a Baroja.  Protagonista y autor solían pensar lo mismo en lo referente a la castidad y sus consecuencias. No en balde se puede decir que gran parte de la novela es autobiográfica.
En el caso de  Hurtado sólo hay dos ocasiones para mantener relaciones sexuales: una esporádica con Dorotea antes de abandonar el pueblo y otra con Lulú, a regañadientes, por el temor a engendrar un hijo. De ambas siempre sale con dolor de cabeza.
     En estas circunstancias tenía Andrés pocos tratamientos que encontrar y es una razón más para salir de ese pueblo, en el que concurren todos los males nacionales.