El eterno masculino
El único mes
en el que los cirujanos estéticos no hacen su agosto es precisamente éste.
Quienes se gastan el dinero que tienen, o el que piensan tener, en mejorar su
aspecto físico, lo hacen antes de exhibirlo en las playas. Si exceptuamos las
alcobas, es el sitio donde más luce. Estamos en la era de la carne
recauchutada. No se sabe por qué, muchas mujeres desean que su labio superior
tenga exactamente el tamaño del inferior. Su lema es que hay que tener mucho
morro. A otras lo que les pirra es adquirir tetas apócrifas, invulnerables a
los calendarios y desobedientes a la ley de la gravedad. Pues bien, todo ese
gasto en correcciones anatómicas se queda chico comparado con el que hacen los
hombres. En algunos países también gastan más, bastante más, en cosmética y en
orfebrería capilar y se perfuman como vicetiples.
En frase que suele atribuírsele a
Hemingway, aunque alguien la dijera con mayor antigüedad, «a partir de los
cincuenta años cada persona es responsable de su propio rostro», pero se conoce
que hay mucha gente que no acepta esa responsabilidad, sin duda porque ya tiene
bastantes. Es el caso, por ejemplo, de Silvio Berlusconi, que está reduciendo
el tamaño de su calva a base de una dolorosa repoblación. También ha practicado
eso que llaman estiramiento facial, que consiste en que le pongan a uno, previo
pago de su importe, una cara lo más parecida a una palangana, donde una leve
sonrisa es totalmente imposible. Lo que llaman «cara de asomao».
Por muy
alto concepto de sí mismo que tengan, pocos hombres se miran al espejo y se
encuentran adorables, lo que sucede es que las personas inteligentes sustituyen
una idea de belleza por un concepto de carácter. Rafael Sánchez Mazas presumía
de nariz aguileña y se retrataba siempre de perfil. Pablo Neruda exageraba su
lentitud, simulando que le costaba mucho levantarse de la silla. Nunca les
dieron un duro a los cirujanos estéticos. Ni siquiera se lo llegaron a
plantear.
18/08/2005
MANUEL ALCÁNTARA
Tema
Resumen
Cuestiones
1.
Una ironía
2.
una creación léxica personal
3.
dos cultismos
4.
una metáfora
5.
Una familia léxica
6.
un campo semántico
7.
un campo conceptual.
8.
dos comparaciones
9.
un vulgarismo fonético
10.
una expresión coloquial
Tema: crítica al
creciente gasto masculino en estética
Resumen:
Ahora, más que a las
mujeres, les atrae a los hombres la preocupación por la apariencia y la cirugía estética. A partir
de los cincuenta ya no hay nada que hacer para mejorar la expresión facial si
no es acudiendo al cirujano plástico.
Por el contrario, antaño a los hombres solo les preocupaba el talento intelectual.
Comentario
sintáctico:
En
los artículos de opinión conviven sin problemas dos estilos. En la sintaxis el
estilo segmentado, propio de los textos divulgativos y dialogizantes que
pretenden
acercarse a los lectores, alterna con el estilo
cohesionado, propio del discurso planificado. Esta tolerancia está justificada
en el registro estándar que piden los medios de comunicación.
Así podemos encontrar oraciones simples como estamos en la era de la carne rescauchutada/
Nunca les dieron un duro a los cirujanos plásticos / ni siquiera se lo llegaron a plantear.
Frente a estas, se pueden encontrar periodos complejos
como la oración que empieza el 2º párrafo y que está compuesta de 6
proposiciones, entre las cuales podemos encontrar una proposición principal (En
frase...), una prop. sub. adjetiva (que suele....), prop. sub concesiva (aunque alguien ...)una prop. subordinada adversativa (pero se conoce....), otra prop. sub. sustantiva de OD (que hay mucha
gente), prop. sub. adjetiva especificativa(que no acepta...) y una prop. subordinada causal
(porque...).
Estas estructuras tan extremas son útiles para explicar
la existencia de dos registros, el coloquial y el culto, propio del registro estándar.